En Chile, el proceso de redacción de una nueva constitución continúa avanzando. Y aunque este proceso se centra en temas de gobernanza y derechos humanos, la nueva constitución también puede ser una oportunidad para abordar los problemas ambientales que enfrenta el país.
Problemas ambientales en Chile:
Chile es uno de los países más afectados por el cambio climático en América Latina. La sequía y las lluvias extremas son cada vez más comunes, y esto está afectando la agricultura, la ganadería, y la disponibilidad de agua para la población. Además, la contaminación del aire y la escasez de energía limpia son otros de los problemas ambientales que afectan a los chilenos.
Hoy hablamos de cinco de los temas claves que se puede incluir en la nueva constitución:
- Reconocimiento del derecho a un medio ambiente saludable: el derecho al aire y agua limpios, así como el derecho de vivir en un entorno saludable y sostenible.
- Protección de los recursos naturales: protecciones más sólidas para los recursos naturales inclusos los bosques, fuentes de agua, y vida silvestre.
- Mitigación y adaptación al cambio climático: políticas para mitigar y adaptarse a los impactos del cambio climático, incluida la promoción de energía renovable, agricultura sostenible e infraestructura resiliente.
- Conservación de la biodiversidad: protecciones más sólidas para la biodiversidad incluida la expansión de áreas protegidas y la promoción de un turismo sostenible.
- Justicia ambiental: políticas para abordar la injusticia ambiental, incluidos los impactos desproporcionados de la contaminación y otros danos ambientales en las comunidades de bajos ingresos y los pueblos indígenas. Esto incluirá también la promoción de la participación comunitaria en la toma de decisiones y una aplicación más fuerte de las regulaciones ambientales.
Promoción del desarrollo sostenible:
Además, la nueva constitución puede incluir disposiciones que promuevan el desarrollo sostenible. Se pueden establecer metas de reducción de emisiones gases de efecto invernadero, incentivar la inversión en energía renovable y proteger los ecosistemas frágiles, como los bosques y los glaciares.
La nueva constitución puede ser una oportunidad para abordar los problemas ambientales que enfrenta Chile. Al incluir medidas para proteger los recursos naturales y promover la sostenibilidad, se puede garantizar un futuro más saludable para todos los chilenos.